miércoles, septiembre 07, 2011

Pobreza y riqueza: Paradojas





Nelson Suarez es uno de los economistas especializados en análisis de presupuesto. La pasada semana estuvo en la evaluación que cada mes auspicia el Centro de Estudios Padre Juan Montalvo, y reveló algunos datos que son de gran interés, ahora que estamos en la antesala de la discusión del presupuesto nacional para el 2012.

Las recaudaciones fiscales del gobierno en el año 1991, ascendieron a 11,000 millones de pesos dominicanos. Las recaudaciones fiscales, veinte años después, en el año 2010, ascendieron a 240,000 millones de pesos. Es decir, que en el 2010 se recaudó 24 veces el monto de las recaudaciones de 1991.



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Si esos valores se expresaran en dólares norteamericanos, las recaudaciones de 2010 fueron 8 veces las recaudaciones de 1991. Y esos valores se expresaran descontando la inflación, es decir, tomando como base los precios de 1991, las recaudaciones de 2010 fueron 4 veces mayores que las recaudaciones de 1991.

Los datos los divulgó Mario Bergés, el coordinador de la Coalición por una Educación Digna, quien dijo que Nelson Suárez ofreció muchas informaciones adicionales sobre el comportamiento de las recaudaciones.

En el peor de los casos, las recaudaciones de 2010 fueron, en valor real, 4 veces las recaudaciones de 1991. Ese hecho habla muy bien de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), pero muy mal de los gobiernos que hemos padecido desde 1991 hasta el presente, porque no han sido capaces de convertir un crecimiento económico promedio de 6% anual, en calidad de vida digna para todos y todas.

“En nuestra estructura impositiva el 63% en números redondos son impuestos indirectos que graban el consumo y que todos pagamos por igual, sin importar los ingresos que cada uno percibe. El impuesto directo a los ingresos y a la propiedad ronda el 27% en números redondos, y de ese 27%, el 40% corresponde a impuestos retenidos a los asalariados. El 8% restante lo aportan otros impuestos”.


Es decir, que la arquitectura impositiva del Estado Dominicano es injusta y privilegia a los ricos y perjudica a los pobres. Resulta casi invisible, pero es injusta y marcadamente discriminatoria. 

Cualquiera diría que esa arquitectura impositiva no fue diseñada por los discípulos de Juan Bosch, uno de los hombres que veía con más claridad el tema de la justicia impositiva.

El lunes hay una huelga para reclamar que se reduzcan los impuestos y que se ponga un control real a la corrupción. Esas demandas justifican el paro, la protesta y la indignación colectiva, pero nunca podrán justificar la violencia y el desenfreno con que algunos quieren expresarse.


Con mucha razón Mario Bergés se pregunta: “Si la economía creció en los últimos veinte años a un ritmo de 6% anual en promedio. Si las recaudaciones fiscales aumentaron, en valores reales, cuatro veces por lo menos en los últimos veinte años, entonces, ¿Por qué no ha disminuido la pobreza?”


"La respuesta es que las prioridades de los gobiernos que hemos padecido desde 1991 hasta el presente no tenían como objetivo reducir la pobreza. Ha crecido la burocracia del Estado, ha crecido como en ningún sector el salario de los burócratas del partido y ha crecido como nunca la corrupción. Hacia esos renglones se ha ido el dinero recaudado."



Editorial de "Acento" del día 10 de julio de 2011

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