Miembros del Consejo Directivo
De la Fundación Pedagógica Dominicana
Señora
Rosalina Perdomo de Dávalos
Directora Colegio Babeque
Señora
Daisy Sánchez
Coordinadora Académica.
Profesora
Virginia Estrella
Padres, profesores, alumnos de la promoción Saga 2011, amigos todos:
Lo primero que queremos es dar gracias a Dios por permitirnos llegar a este momento en el que nos toca despedir a este grupo de jóvenes de la clase graduanda Saga 2011, a los cuales consideramos nuestros hijos.
Babeque ha formado parte de todos nosotros.
Este grupo de jóvenes que sale hoy a enfrentarse a la vida universitaria lo hace con un sello que no es casual, por el contrario, es consecuencia directa de la formación que se les ha dado en Babeque.
No tenemos palabras para expresar sentimientos encontrados: Felicidad inmensa por la satisfacción que sentimos al verlos hoy llegar a esta meta y tristeza por lo que representa dejar atrás esta etapa, sus amigos, sus profesores, el personal de Babeque, en fin, la vida es eso: caminar, trillar pasos, avanzar, celebrar, transformar y entregarnos.
En ocasiones como esta, en la que nuestros hijos inician una nueva etapa de sus vidas, los padres quisiéramos traspasarles toda la sabiduría que los años de vida nos han dado y la verdad es que por grande que sea nuestro esfuerzo la sabiduría es siempre fruto de la experiencia propia. Lo que sí podemos es dejar pistas, algunas señales de por dónde anda la cosa, algún alerta que les permita navegar su propia experiencia.
En esa mar profunda que es la vida, la primera pista que nos gustaría transmitirles es que al tomar decisiones, un Sí a alguna opción es necesariamente un No a muchas otras. Quien le dice Sí a una carrera universitaria y a una profesión tiene que organizar su vida de manera que sus prioridades reflejen ese Sí. Lo mismo sucede cuando el Sí se le da al matrimonio y a la familia. Si quiero navegar con rumbo Norte todo lo que se encuentre al Sur no está en mis planes y además debo mantenerme alerta porque la deriva y los malos vientos pueden desviarme. Será momento entonces de corregir y regresar al Norte.
Con toda humildad quisiéramos ahora comentarles que hay dos actitudes frente a la vida que ayudan enormemente a la felicidad.
• La primera es la coherencia entre sentir, pensar y hacer. Si lo que siento está acorde con lo que pienso y mi actuación respalda ese sentir y ese pensar, soy coherente y estaré en paz conmigo mismo.
• Lo segundo que contribuye grandemente a la felicidad es el servicio. Vivir para servir. Y aquí les aseguramos que si cada dominicano prestara dos horas de trabajo comunitario no remunerado a la semana, en el muy corto plazo, otra sería la realidad de nuestra sociedad.
Los dominicanos no tenemos grandes leyendas que nos unifiquen, lo que nos une es un sueño. Ustedes jóvenes están llenos de sueños. No permitan que la desesperanza, el desánimo o las contrariedades les arrebaten esos sueños. Todo lo contrario. Pongan todo su empeño en hacerlos realidad. Si se quedan en sueños no dejarán huella.
Ahora es propicia la ocasión para dirigir la mirada a nuestra sociedad. Económicamente el crecimiento sostenido de un 6% anual durante los últimos 20 años no se ha traducido en calidad de vida digna para los dominicanos y dominicanas. El ascenso económico y social está íntimamente relacionado con la actividad criminal y la política. Políticamente, el Estado ha sido tomado por una clase de políticos profesionales que han legislado a su favor y mantienen prácticamente secuestrado el aparato del Estado a base de corrupción, clientelismo e impunidad. Esa realidad que hemos esbozado ocurre en un país en donde la pobreza es un lastre que impide el desarrollo y en donde el gasto social en Educación y Salud se sitúa entre los más bajos de América Latina.
En esta carrera de relevo, ustedes jóvenes de Saga 2011, están a punto de recibir el testigo. Esa realidad de impunidad, exclusión, ignorancia, corrupción y clientelismo tenemos que revertirla. Prepárense para enfrentar con valor ciudadano todo intento de gobernar al margen del bien común y de una vida digna para todos y todas.
Tesen sus velas, precisamente porque soñamos, tenemos derecho a la utopía.
Ahora les queremos comentar algo que debió ser el inicio de esas pistas que hemos compartido. El Espíritu Santo, que es Dios, habita en cada uno de nosotros y nos anima con su soplo. Hace un momento hablábamos de los malos vientos que nos pueden hacer perder el rumbo, pues bien, el Espíritu Santo es el buen viento. Es preciso conocerlo y saberlo distinguir, pero no se preocupen, todos tenemos las herramientas del discernimiento. El buen navegante se ejercita.
Queridos jóvenes graduandos Saga 2011: con estas humildes señales que hemos compartido y con todas las pistas que les han llegado y les llegarán durante sus vidas, tesen sus velas y como escuchamos alguna vez en Babeque, “naveguen mar adentro con buen viento, buena vela y buena mar”.
Muchas felicidades y que Dios les bendiga.
Palabras de despedida de la
Clase Graduanda Saga 2011
de Babeque Secundaria
El 5 de julio de 2011 en el
Auditorio Casa San Pablo
Patricia González de Bergés
Mario Bergés
