Digo tu nombre, mar, tu nombre ardido
de soles y de júbilo creciente,
y el corazón enamorado siente
más clara la presencia del latido.
Velero que navega repetido
por los quietos espejos de la frente,
regresa tu paisaje lentamente
como si retornara del olvido.
Y surge tu comarca marinera
con una trashumante primavera
de espumas en la mano de cristal.
Y tu voz de colores, y tu alada
corona de blancura trabajada
en gaviotas y pétalos de sal.
Meira Delmar
Dominicana y Puerto Rico, islas caribeñas, conocen la mar.
Hoy cumple años Enid, entrañable amiga puertorriqueña que conocí en Nairobi, Kenya.
Este soneto marinero de Meira Delmar es un regalo para mi amiga caribeña.
Felicidades!!
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