Es necesario salirle al paso a dos declaraciones desafortunadas con relación a la lucha que está librando la sociedad dominicana a favor de que se asigne un 4% del PIB a Educación en el presupuesto del 2011.
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La primera de esas declaraciones la dio el Secretario de Organización de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en Barahona, quien informó el lunes pasado que una asamblea de la ADP había decidido reducir a dos horas en la tanda de la mañana y a una hora en la tanda de la tarde, el total de horas trabajadas por los maestros y motivaban la decisión como un apoyo a la campaña del 4% para Educación.
Se equivocó el Lic. Miguel Ángel Feliz, Secretario de Organización de la ADP en Barahona. El Centro Juan XXIII no respalda una acción que va en contra de la educación de nuestros jóvenes. En buena medida nuestra educación está en el sitial vergonzoso en que se encuentra porque un gremio como la ADP utiliza la población de estudiantes como rehenes en sus reclamos. Lo que tenía que haber propuesto el Lic. Feliz era duplicar las horas de trabajo a favor del estudiantado haciendo evidente de ese modo su patriotismo. Si reducen las horas de clase a los estudiantes lo justo sería que el gobierno les reduzca en la misma proporción sus salarios, porque no se puede cobrar por un trabajo no realizado sin faltar a la ética.
La segunda declaración desafortunada fue la del Presidente Fernández cuando dijo que el debate por el 4% del PIB para Educación era un debate falso, porque la educación no solamente era asunto de dinero.
Lo primero que debemos decir es que existe una ley vigente, que no es falsa, que obliga a asignar a la Educación el 4% del PIB o el 16% del gasto público total; el mayor de esos dos valores. Eso sólo bastaría para desmontar el argumento de “debate falso”; pero hay más. Si admitimos como falso el debate por el 4%, tendríamos que calificar de falsos también los debates y los resultados de la Cumbre de Fuerzas Vivas en la que con gran ilusión participó la sociedad y el plan decenal de Educación también tendría que ser calificado de falso.
No, Señor Presidente, no es debate falso, es ley, y es acuerdo entre amplios sectores de la sociedad dominicana. Es cierto que no solamente es asunto de dinero, pero el dinero es condición sine qua non. La formación de maestros, la asignación de salarios que les permitan vivir dignamente con una sola tanda, las plantas físicas y el equipamiento de las escuelas, en fin, cualquier acción a favor de mejorar la calidad de la educación cuesta dinero. Disponga los recursos y estoy seguro de que la Coalición por una Educación Digna trabajará con usted a favor de que esos recursos sean utilizados en mejorar la calidad de la educación servida.
Mario Bergés
m.berges@centrojuanxxiii.org
Santo Domingo, R. D.
24 de noviembre de 2010
