-Habitat: ¿Considera necesario que se compren más autobuses para el transporte público?
-MB: Un buen servicio de transporte colectivo debe contar con medios de transporte que respondan a especificaciones de diseño. Vista esa premisa es lógico pensar que la respuesta a la pregunta sería que sí, que sería necesario comprar más autobuses; pero la realidad es que no estoy de acuerdo por un asunto de prioridades y de método. Me explico:
Comprar autobuses para alimentar el clientelismo con los transportistas es obsceno.
De manera que lo primero que debe hacer El Estado es recuperar el control y la propiedad de las rutas de transporte que actualmente están en manos de particulares, para beneficio de esos particulares y en perjuicio de la gran mayoría que no merece la calidad infame del transporte que está recibiendo.
El control de las rutas se logra recolectando el importe de los pasajes, vía tarjetas prepagadas o cualquier otro método y luego celebrando contratos de concesión por tiempo definido con las empresas transportistas previamente precalificadas, en donde se establezca el pago por kilómetro servido, bajo las condiciones del contrato. Ese contrato establece, entre otras, sanciones pecuniarias a las violaciones establecidas en el mismo.
Esa es la clave para establecer un sistema integrado de transporte colectivo y puede iniciarse sin nuevos autobuses. Sin este paso previo, estaríamos en la situación de siempre: Un Estado clientelista que apadrina a unos privilegiados en perjuicio de todos los dominicanos.
-Habitat: ¿Está de acuerdo con la colocación de más reductores de velocidad o "policías acostados" para evitar la peligrosidad de las calles?
-MB: No, los policías acostados son la evidencia fehaciente de que no estamos civilizados. Hay que exigir que se aumente el gasto en educación, necesitamos una sociedad educada para poder competir y para que la barbarie no se haga presente en nuestras calles.
-Habitat: ¿Cree beneficioso para el país el alto crecimiento del parque vehicular privado?
-MB: No, el aumento del parque vehicular privado es evidencia del fracaso del transporte colectivo y todos perdemos con ese fracaso.