sábado, septiembre 27, 2014

Tengo miedo



Tengo miedo a perder la maravilla
 de esos ojos de estatua y el acento
 que de noche me pone en la mejilla
 la solitaria rosa de tu aliento

Tengo pena de ser en esta orilla
árbol sin ramas y lo que más siento
 es no tener la flor, pulpa o arcilla
para el gusano de mis sufrimientos.

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Si tu eres el tesoro oculto mío 
si eres mi cruz y mi dolor mojado 
si soy el perro de tus señoríos
 

No me dejes perder lo que he ganado 
y decora las aguas de tu río 
con hojas de mi otoño enajenado.

Federico García Lorca

viernes, septiembre 26, 2014

Yo tenía...




Yo tenía una almohada,
una casa sencilla,
un perro, una escalera
y una estrella...,
amarilla.

Y esperaba la vida,
y eso era la vida.

Y era feliz del todo...,

pero no lo sabía,
pero no lo sabía,
pero no lo sabía.


Gloria Martín
Enormísima poeta!!!!!


Así de simple, de sencilla,
es la vida amarilla.
"Y que el cielo nos libre de cordura"


miércoles, septiembre 10, 2014

Impunidad Cero II






SENTENCIA DEL JUEZ LEOMAR CRUZ EN CASO DE DÍAZ RÚA CONFIRMA EL            RÉGIMEN DE IMPUNIDAD



Lo que está mal

Nuestro sistema de justicia está postrado con una enfermedad terminal que le impide ejercer sus funciones. Es un mal estructural. Cada eslabón de la cadena que forma ese sistema de justicia, padece el mal o está expuesto al mismo. Los actores  se mueven y actúan dentro de un sistema que sigue con precisión los designios del Poder, de manera general, pero muy particularmente del poder político, un poder político que no es plural, es unitario, es de un solo partido. Solamente hay justicia cuando El Poder no tiene interés en el caso.


El origen de ese mal.


El origen más cercano de ese mal hay que buscarlo en la manera en que se conformaron las Altas Cortes, el Consejo Nacional de la Magistratura y a partir de ahí todo el aparato del Poder Judicial. Nacieron de la unión de la política sin decoro con la ambición de Poder. De esa unión surgió un  sistema judicial sujeto al poder político. El traslado caprichoso o la amenaza de la  destitución  anulan en los hechos la independencia judicial. La voluntad única crea una justicia a su medida.

Cómo funciona


Dado un caso en el que El Poder  tenga determinado interés, éste obligará al Sistema Judicial a encontrar un eslabón de su cadena donde pueda retorcer, ya los procedimientos, ya la ley escrita, ya la Constitución de la República, a los fines de garantizar un resultado del proceso favorable a sus intereses. Si el poder político tiene interés en detener la acción de un tercero que se querella en su contra por corrupción, encuentra a una autoridad, dentro del sistema de justicia, que cambia la definición tradicional de “parte Interesada” y declara que el robo de fondos públicos no es tema que  le interese a ese tercero que eleva la querella y deja caer el caso. Si el poder político tiene interés en archivar un expediente de corrupción, encuentra un fiscal que lo archiva o como en el caso que nos ocupa, coloca a un juez de tránsito como juez interino para que anule el proceso basado en que la fiscalía no le dio aviso previo al prevenido de que estaba solicitando una medida de inmovilizar los fondos en las cuentas bancarias del prevenido. Así de retorcido el argumento!!!

Consecuencias


Sin justicia nadie está seguro. Basta que El Poder decida cualquier resultado imaginable en justicia, para que inmediatamente se pongan en movimiento todos los recursos: eslabones perdidos de la cadena del Sistema de Justicia, bocinas pagas de las telecomunicaciones, periodistas en nómina de la prensa escrita y hasta ministros y congresistas participando de la infamia. Sin embargo, quien da la pauta es el Poder Judicial: Vivo, muerto, libre, torturado, rico, pobre, preso, mutilado. Qué nos tocará en suerte bajo esta realidad. Lo importante es que tomemos conciencia de que esa visión de poder absoluto es real. Nada impide que ocurran estas cosas.

Soluciones al mal


En principio tenemos que entender que la corrupción y la impunidad son, en grandísima medida, culpables de la pobreza. Que como van las cosas, los por nacer no tendrán oportunidades, porque los ladrones impunes de hoy les roban el futuro y solo les dejan deudas.

Dominicanas y dominicanos: tenemos que decir un gran “Se Acabó”, decir un “NO” y hablamos de un “NO”, con una firmeza tal, que no tiene precedentes en la historia dominicana. Un “NO” a todo lo que nos destruye: a la corrupción, a la impunidad, a la mentira, a la simulación, a la desvergüenza.

Mientras el Poder Judicial esté de rodillas ante cualquier otro poder, ya sea este político o económico, el ciudadano tiene el deber moral de hacer justicia repudiando social y públicamente a los corruptos.

Repudio social a la corrupción. Que los corruptos no tengan paz, que no tengan nido. Donde asome un corrupto, que sienta el desprecio y el repudio social por sus acciones.

Armados de ese espíritu veraz construyamos una sociedad honesta en donde exista un Estado de derechos y  un régimen de consecuencias a las violaciones de la ley.

Exigimos Impunidad Cero


domingo, septiembre 07, 2014

Impunidad Cero






“Plumón de nido, nivel de luna, salud del oro, guitarra abierta…”

Así, apelando a la metáfora, Don Pedro Mir, gloria nuestra, dibujaba la realidad de una sociedad frágil, tierna y abandonada a su suerte que soñaba con una República Dominicana de progreso y bienestar para todos, incluyente y solidaria.

Ya desde tiempo atrás, un grupo de jóvenes trinitarios había jurado exponer vida y bienes persiguiendo ese sueño de hombres y mujeres libres para el bien, de niños bien nutridos y saludables, de envejecientes dignos y respetados, un sueño de progreso basado en el trabajo y en donde todos tuviéramos las mismas oportunidades.

Desde aquellos momentos en que Juan Pablo Duarte salía exiliado y Francisco del Rosario Sánchez moría fusilado en San Juan, nuestro sueño dominicano ha tenido un enemigo que cambia de apariencia a voluntad pero que puede ser reconocido en el hecho de que siempre antepone sus intereses particulares al interés general y al bien común.

Ese enemigo hoy ha tomado la forma de la corrupción y de su aliada la Impunidad, ha permeado toda la sociedad y amenaza con poner de rodillas a la indómita y brava.

Pero al igual que en sus inicios, hoy la sociedad se organiza y crea redes que nos permiten reconocernos como iguales, generando identidad. Una identidad en donde no hay cabida para la corrupción y donde decimos No a la Impunidad. Al igual que en los tiempos de los Trinitarios, hoy contamos con hombres y mujeres decididos a enfrentar ese mal.

La corrupción, como toda manifestación del mal, existe al amparo del silencio, de la oscuridad, vale decir, de la Impunidad. Basta una verdad dicha y mantenida con firmeza para herirla de muerte y eso
haremos: con las manos abiertas de aquel que no tiene intenciones
ocultas, sin más escudo que un pecho rebosante de fervor por la indómita y brava, los hombres y mujeres que apoyamos este esfuerzo sacaremos la corrupción a la claridad, con una verdad dicha y mantenida con firmeza. En el momento y en el lugar en que asome una de sus tantas cabezas, encontrará un ciudadano, hombre o mujer de esta tierra, que la descubrirá con su palabra, sacándola a la luz para que muera.