domingo, marzo 07, 2010

De un discurso de José Mujica



De un discurso de José Mujica
Presidente Electo de la República Oriental del Uruguay.

Me gusta pensarme como alguien que le gusta darse baños en piscinas llenas de inteligencia ajena, de cultura ajena, de sabiduría ajena.Cuanto más ajena, mejor. Cuanto menos coincide con mis pequeños saberes, mejor.

Lo que digo, no lo digo como chacarero sabiondo, ni como payador leído, lo digo buscando con ustedes.

Lo digo, buscando, porque sólo los ignorantes creen que la verdad es definitiva y maciza, cuando apenas es provisoria y gelatinosa. Hay que buscarla porque anda corriendo de escondite en escondite.

Y pobre del que emprenda en soledad esta cacería.
La inteligencia que le rinde a un país es la inteligencia distribuida. Es la que no está sólo guardada en los laboratorios o las universidades, sino la que anda por la calle.

La inteligencia que se usa para sembrar, para tornear, para manejar un auto elevador o para programar una computadora. Para cocinar, para atender bien a un turista, es la misma inteligencia.

Seguir leyendo...
.


Unos subirán más escalones que otros, pero es la misma escalera. Para todo se precisa la misma mirada curiosa, hambrienta de conocimiento y muy inconformista.

Se termina sabiendo, porque antes supimos estar incómodos por no saber.

Sueño con un país en el que los padres le muestren el pasto a los hijos chicos y le digan:
¿Sabes qué es eso?, es una planta procesadora de la energía del sol y de los minerales de la tierra. O que les muestren el cielo estrellado y hagan piecito en ese espectáculo para hacerlos pensar en los cuerpos celestes, en la velocidad de la luz y en la transmisión de las ondas.

Y no se preocupen, que esos uruguayos chicos igual van a seguir jugando al fútbol. Sólo que, en una de esas, mientras ven picar la pelota puedan pensar a la vez en la elasticidad de los materiales que la hacen rebotar.

Había un dicho:" No le des pescado a un niño, enséñale a pescar".

Hoy deberíamos decir: No le des un dato al niño, enséñale a pensar.

Tal como vamos, los depósitos de conocimiento no van a estar más dentro de nuestras cabezas, sino ahí afuera, disponibles para buscarlos por Internet.

Ahí va a estar toda la información, todos los datos, todo lo que ya se sabe.

En otras palabras, van a estar todas las respuestas.

Lo que no van a estar son todas las preguntas.

En la capacidad de interrogarse va a estar la cosa. En la capacidad de formular preguntas fecundas, que disparen nuevos esfuerzos de investigación y aprendizaje.

Antes les decía que la inteligencia que le sirve a un país es la inteligencia distribuida.

Ahora les digo que el inconformismo que le sirve a un país es el inconformismo distribuido.

El que ha invadido la vida de todos los días y nos empuja a preguntarnos si lo que estoy haciendo no se puede hacer mejor....

Una cultura del inconformismo es la que no nos deja parar hasta conseguir más kilos por hectárea de trigo o más litros por vaca lechera.

Todo, absolutamente todo, se puede hacer hoy un poco mejor que ayer.
Desde tender la cama de un hotel a matrizar un circuito integrado.

Necesitamos una epidemia de inconformismo.

Y eso también es cultural, eso también se irradia desde el centro intelectual de la sociedad a su periferia

13 de enero de 2010

Pueblo de mujeres bravas





Ya condenada a muerte, salió de la Fortaleza Ozama rumbo al Cementerio de la Independencia donde se cumpliría la sentencia. La conducía el pelotón de fusilamiento y al pasar por la Puerta del Conde se le oyó decir: “Dios mío, hágase en mí tu voluntad y sálvese la República”. Era el 27 de febrero de 1845, exactamente un año después de la Independencia Nacional y María Trinidad Sánchez, una señora de sesenta años cumplidos, caminaba hacia la muerte, al decir de la sentencia, por haberse negado a delatar a los patriotas. Mujer brava y de una sola pieza.

Seguir leyendo....

Apenas un mes después de nuestra Independencia, se libró la batalla del 30 de Marzo en Santiago de los Caballeros. Testigos oculares nos cuentan de una mujer que en repetidas ocasiones fue al río en busca de agua para las tropas y para enfriar los cañones de nuestra artillería. Los mismos testigos aseguran que esa mujer alentaba a los combatientes, les llevaba pólvora en su delantal o en su pañuelo a los artilleros y les cantaba coplas de amor a los soldados para mantenerlos alegres y valerosos. Juana Trinidad, nuestra Juana Saltitopa, fue mujer brava entre soldados.

El monstruo no resiste una verdad dicha con pureza. Para la dictadura de Trujillo esa verdad fue dicha por Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, con la pureza propia de los mártires. A partir de ese momento el monstruo tenía los días contados. Lo mejor de nosotros como pueblo se expresó en ellas y son la referencia más cercana y pura de la dominicanidad. Mujeres bravas de los altares de la patria.

Somos un pueblo joven, con menos de doscientos años de vida republicana y sin grandes leyendas que lo unifiquen. Recién estamos construyendo las leyendas que nos unificarán en el futuro. Algún día se dirá: “Es un pueblo de mujeres bravas”.

Y es que también ahora, en nuestro día a día, abundan los ejemplos que ayudan a tejer la leyenda.

La matrícula de las universidades es predominante femenina. Las mujeres estudian y se preparan mientras el hombre anda tras el dinero fácil y el mínimo esfuerzo.

La mujer está asumiendo un rol cada vez más activo en la sociedad sin dejar su rol en la familia, en donde muchas veces lo asume sola, sin el concurso del padre, quien no acaba de entender que la responsabilidad que se asume al engendrar un hijo, en términos prácticos, sólo termina con la muerte.

Unificar a un pueblo que ha sido tradicionalmente pastoreado hacia el individualismo no es tarea sencilla. Dicen los poetas que es necesaria una canción. Esa canción hoy la vienen cantando las mujeres. Una canción que habla de patriotismo, de entrega, de dignidad, de solidaridad, de integración sin exclusiones, de desarrollo con equidad, de vida plena en esta patria.

Patria, Minerva, María Teresa y tantas otras que están en los altares de la patria, interceden activamente por nosotros.

Sigamos ese ejemplo, cantemos la canción.



Publicado en el Hoy de fecha 5 de marzo de 2010

sábado, marzo 06, 2010

Hijo de la luna



Canción original de Mecano muy hermosa y que se publicó inicialmente en italiano.







Esta otra versión es de Stravaganzza, unan banda española de Rock.






Aqui la letra en italiano

Seguir leyendo...
.



Figlio della luna

Per chi non fraintenda
narra la leggenda
di quella gitana
che pregó la luna
bianca ed alta nel ciel.
Mentre sorrideva
lei la supplicava:
"Fa' che torni da me!"

"Tu riavrai quell'uomo,
pelle scura,
con il suo perdono,
donna impura,
peró in cambio voglio
che il tuo primo figlio
venga a stare con me."
Chi suo figlio immola
per non stare sola
non é degna di un re.

Luna, adesso sei madre,
ma chi fece di te
una donna non c'é.
Dimmi, luna d'argento,
come lo cullerai
se le braccia non hai?
Ah, ah ...
Figlio della luna!

Nacque a primavera
un bambino
da quel padre scuro
come il fumo
con la pelle chiara,
gli occhi di laguna
come un figlio di luna.
"Questo é un tradimento!
Lui non é mio figlio
ed io no, non lo voglio!"

Luna, adesso sei madre,
ma chi fece di te
una donna non c'é.
Dimmi, luna d'argento,
come lo cullerai
se le braccia non hai?
Ah, ah ...
Figlio della luna!

Il gitano folle di dolore
colto proprio al centro
dell'onore
l'afferró gridando,
la bació piangendo,
poi la lama affondó.
Corse sopra un monte
col bambino in braccio
e li l'abbandonó.

Luna, adesso sei madre,
ma chi fece di te una donna non c'e.
Dimmi, luna d'argento,
come lo cullerai
se le braccia non hai?
Figlio della luna!

Se la luna piena
poi diviene
é perche il bambino
dorme bene,
ma se sta piangendo
lei se lo trastulla,
cala e poi si fa culla,
ma se sta piangendo
lei se lo trastulla,
cala e poi si fa culla.